PIELES SENSIBLES: 1 -NUESTRA ROSÁCEA
Bienvenidos a un nuevo artículo de ARUMI BLOG, que comenzará una nueva dinámica con contenido más profesional y educativo para ustedes.
En esta ocasión queremos compartir con ustedes un contenido que nos debería importar mucho porque se trata de una de las condiciones de piel predominantes en Chile.
¿Qué es la rosácea?¿Por qué se habla tanto de ella?
Lo primero, es UNA CONDICIÓN DE PIEL, por lo tanto “no se sana” o “se revierte” porque está relacionado con nuestra herencia genética e involucra tanto la anatomía de nuestra piel y mucosa de los ojos, como su respuesta inmunológica/inflamatoria.
Incluso con el tratamiento gold standard (láser) sólo se logra una solución a los síntomas que son más incómodos, pero requiere retoques y cuidados.
Esto no es para desanimarte, es para que te motives a cuidar esta piel que es tan especial.
La Rosácea es una condición en la que las glándulas sebáceas (las que producen nuestra grasa protectora) tienen un tamaño aumentado, además de que la red capilar también es más abundante y superficial.
Esto crea una sinergia en la producción de de sebo y otras secreciones de la piel, lo cual favorece el crecimiento de la población microbiana en la piel, con especial énfasis en un amigo un poco patudo llamado DEMODEX (ácaro que transporta microorganismos en sus patas y caparazón, llevándolos por todas partes).
Como mencionamos anteriormente esta condición es genética y deriva de la población europea, por lo que la piel-ojos-cabello claros son una pista familiar (fototipos I y II), y si le sumamos algunas manifestaciones físicas como una rojez duradera en la carita después de hacer ejercicio, el ardor y enrojecimiento de piel (y a veces ojos) tras consumir ciertos alimentos o tener un mal rato.
Esto no significa que debas tener alguna de estas características físicas!
Pero dada nuestra historia y la llegada de colonias europeas la rosácea es muy frecuente en Chile, pudiendo superar el 10% de la población.
Es más frecuente en mujeres (pueden doblar o triplicar a los hombres con rosácea), pero si afecta a un hombre es más severo; si a eso le sumamos un rango de edad entre los 30 y los 50 años y exposición a ambientes de alto estrés tenemos la receta perfecta para gatillar el comienzo de una rosácea.
¿Por qué la gente habla tanto de la Rosácea?
Porque es molesta, también puede incomodarnos en lo estético pues su manifestación clínica puede variar de una rojez sostenida, aparición de granos (de severidad variable), telangiectasias (venas superficiales como arañitas); hasta una alteración de la anatomía normal de los tejidos, muy característico de la nariz (Rinofima).
Esta alteración aparece frecuentemente en zonas con alta cantidad de glándulas sebáceas y capilares sanguíneos (pómulos, ceño, nariz y mentón), y con el avance de los años también puede comprometer la mucosa de los ojos con los mismos síntomas molestos.
¿QUÉ FACTORES PUEDEN GATILLAR BROTES INFLAMATORIOS?
La rosácea tiene muchos gatillantes o triggers, lo importante es que son específicos de cada persona pero están totalmente identificados.
- Radiación Solar (el más comprobado)
- Estrés
- Actividad física exigente
- Calor
- Alimentos picantes
- Bebidas Alcohólicas
- Cafeína
- Lácteos
- Uso de cosméticos con alcohol
- Perfume
¿Qué medidas se pueden tomar para prevenir brotes y mantener un estado saludable en mi piel con Rosácea?
Repitan con nosotros: “LAS RUTINAS DE SKINCARE NO SON TRATAMIENTOS, SON REFUERZOS, PORQUE NADA SUSTITUYE UN TRATAMIENTO MÉDICO”.
Queremos ser enfáticos en este aspecto porque una rosácea requiere control y tratamiento médico inicial, que puede consistir en la administración de remedios y recetas hechas por el dermatólogo.
Una rutina de cuidado facial no puede interferir el tratamiento médico tampoco, pero si puede acompañarlo con los productos correctos
(asesórese con expertos en cosmética para esto, porque puede entregarles un gran beneficio o causar un desastre, es un equilibrio delicado que requiere experiencia).
Pero una vez controlada la tormenta, la cosmética coreana ofrece opciones muy beneficiosas para mantener nuestra piel feliz y saludable.
¿QUÉ RECOMENDAMOS PARA UNA RUTINA EN PIELES CON ROSÁCEA?
1- Limpieza:
NO HACER DOBLE LIMPIEZA!
Si eres amante del K-beauty sabemos que amas esta técnica pero en una piel con rosácea puede ser problemático debido a que el retiro absoluto del manto bi-lipídico de la piel (impermeabilizante protector), puede desprotegerla frente a los microbios u otros irritantes que pueden gatillar un brote inflamatorio.
Además la producción de aceites se altera y causa una exigencia extra en nuestras glándulas sebáceas que ya están inflamadas.
- Se recomienda usar el limpiador oleoso en la noche (preferentemente sin perfumes).
- Jabón en las mañanas. Recuerden que deben ser libres de Alcoholes.
2- Hidratación:
Siempre se habla de la importancia de tomar agua y esta no es la excepción, pero nos queremos referir más específicamente al uso de productos que aporten hidratación previo a la crema hidratante.
Aquí siempre aconsejo:
“Elige 1 producto y que sea ligero”, algún serum o tónico/esencia que restaure el nivel de agua de la piel después de la limpieza pero que además la alivie y refuerce.
Quiero ser enfática respecto al test de parche previo al uso de un producto nuevo, porque si bien no tiene una base científica sólida.
El probarlo en la zona de la mandíbula puede descartar una reacción irritante inicial y así prevenimos futuros problemas.
Aquí dejamos unos recomendados! e insisto, ojalá escojas solo 1.
3- Protección:
Sellar la rutina es importante en la rosácea, por lo que usar un producto que humecte, y además proteja la piel de irritantes es tremendamente importante pero a la vez complejo; No puede queda pegajoso ni graso, debe ser ligero pero duradero… una hazaña.
El uso de cremas con textura “bálsamo” es muy recomendable ya que aporta humectación y al fundirse en la piel queda un acabado aterciopelado.
Además permite un correcto funcionamiento del protector solar que es vital para nuestro tema de conversación.
Respecto a la protección solar tengo dos cosas importantes que decir pero la principal, aunque es obvia, es…
USA TU PROTECTOR SOLAR TODOS LOS DÍAS Y TODO EL AÑO.
Yendo a un análisis más detallista debemos considerar dos factores importantes al escoger un protector solar: Nivel de protección y su tipo.
Nivel de protección:
Anteriormente dijimos que el Sol es un tema aquí, y los productos que ayudan a filtrar sus radiaciones también lo son debido a su mecanismo de trabajo.
Al recolectar las radiaciones y convertirlas en calor es mucho más tolerable para la piel), pero la cantidad de calor es directamente proporcional al Factor de Protector Solar del producto (a mayor SPF, hay más calor)...
¿Y qué le ocurre a una piel con rosácea que sube su temperatura? Paradójico, verdad?
Necesitamos protegernos, pero podemos causar una agudización en el proceso.
Aquí les dejamos un dato interesante ya que les servirá en la época de calor, porque evidentemente la radiación solar es mayor (y también el calor) que en invierno y en la curva de protección solar el SPF 30 y 45+ están en el mismo segmento (sip, aunque usted no lo crea), logrando un índice de protección superior al 95% después de 2 horas de exposición solar directa.
¿Sacaron sus conclusiones?
si, en invierno es mejor usar un producto con SPF cercano a 30 y hacer su correspondiente re-aplicación. Así logramos los objetivos: Protegemos nuestra piel del sol y mantenemos nuestra rosácea bajo control.
Tipo de protección solar: ¡Otro temazo!
Sabemos que los protectores solares más comprados son los Químicos y los mixtos debido a su comodidad.
No muchos aprecian el valor de los protectores minerales debido a su resultado poco estético (los óxidos metálicos tienen un acabado blanco), pero hacen más de lo que creen, sobre todo el óxido de Zinc que es un antiinflamatorio reconocido.
Nuestro consejo es:
mientras más reactiva sea tu rosácea, más contenido mineral debe tener tu protector solar para reducir la cantidad de fotoprotectores químicos en la fórmula cosmética, además de compensar los efectos de calentamiento de la piel.
Los protectores solares químicos con un SPF inferior a 40 y alto PA (3 o 4+) suelen tener entre 6 a 8 fotoquímicos.
En tanto que un SPF 45+ y PA alto puede tener 10 fotoquímicos o más… y claramente genera más calor y riesgo de irritación.
Resumen:
En invierno recomendamos un SPF cercano a 30, del tipo que gustes. En verano recomendamos un SPF 50+ PA (3+ o 4+), de tipo MIXTO (mineral + químico).
Y en cualquiera de los casos, la reaplicación cada 2 a 3 horas es fundamental, sobre todo cuando sudamos.
Bueno, esperamos que este artículo te haya gustado y que haya sido un aporte a la salud de tu piel y rutina de skincare.
Recuerda que puedes venir de Lunes a Sábado a nuestras tiendas físicas, también puedes visitar nuestra web y nuestra cuenta de Instagram siempre está disponible para tus dudas, nos vemos la próxima semana!.