Ad portas de nuestro Aniversario N° 7 y como sabemos que muchos de ustedes son fans de los K-dramas y las pieles perfectas de sus actores nos pusimos a pensar:
¿Cómo nos influyen los K-dramas en nuestra percepción de la belleza y la aceptación personal?
Hoy en día, más que nunca, la belleza está en todas partes. Desde las redes sociales hasta las revistas y, por supuesto, las series de televisión. En la cultura Sur Coreana, la presión por cumplir con ciertos estándares de belleza ha sido un tema recurrente, especialmente en K-dramas que exploran cómo nuestra apariencia influye en nuestra autoestima y cómo la sociedad nos percibe.
K-dramas como True Beauty y My ID is Gangnam Beauty no solo nos presentan historias de transformación, sino que también abren un diálogo sobre la relación entre nuestra imagen externa y nuestra identidad interna.
.
Pero, ¿Qué sucede cuando los estándares de belleza nos hacen dudar de quiénes somos realmente?
En muchas culturas, y particularmente en la sociedad Coreana, la belleza está muy definida por un ideal que a menudo es difícil de alcanzar.
Esta presión por cumplir con un molde estético específico se refleja fuertemente en las tramas de los K-dramas My ID is Gangnam Beauty y True Beauty. Ambas muestran personajes que, aunque son increíblemente atractivos, sienten que no son "suficientemente bellos" al no cumplir con las expectativas sociales.
Lo que estas series nos muestran no es solo una lucha externa por encajar en esos estándares, sino también la batalla interna con la inseguridad que se produce cuando nos sentimos que no estamos a la altura.
Y es que, aunque los personajes tienen características físicas que se ajustan a lo que la sociedad considera "hermoso", el vacío de no sentirse aceptado por su verdadera identidad está presente constantemente. La belleza se convierte entonces en una medida superficial que condiciona cómo nos percibimos a nosotros mismos.
A medida que avanzan las tramas de estas series, podemos ver un giro en los personajes. Se dan cuenta de que la verdadera belleza no se encuentra en un rostro perfecto o en una talla estándar, sino en la capacidad de aceptarse y abrazarse tal como son.
Este es el mensaje más poderoso que las series coreanas nos transmiten: la belleza no está definida solo por lo que vemos en el espejo, sino por cómo nos sentimos con nosotras mismas.
Y aquí, lo que muchas veces se pasa por alto es la importancia de celebrar nuestras singularidades. Esas pequeñas imperfecciones que creemos que nos hacen menos "bellos" son, en realidad, lo que nos hace únicos y humanos.
Aunque la aceptación personal es clave, no podemos ignorar que vivimos en una sociedad donde las expectativas externas están constantemente presentes.
Redes sociales, influencers y los mismos medios de comunicación alimentan constantemente la idea de que solo seremos aceptados si cumplimos con ciertos patrones.
Esta presión es algo que vemos constantemente reflejado en las series coreanas, donde los personajes se ven atrapados en un ciclo de comparación constante.
En True Beauty, la protagonista lucha con la dualidad entre su rostro “sin maquillaje” y la versión idealizada que el mundo ve de ella. Esta lucha no es solo externa, sino también interna, mostrando cómo las inseguridades pueden ser el resultado directo de vivir bajo una presión estética tan alta.
La serie refleja cómo la belleza física puede ser solo una capa superficial que nos aleja de nuestra verdadera esencia y como es importante encontrar un equilibrio entre nuestra fascinación por el maquillaje y aceptarnos como somos, con esto logramos potenciar lo mejor de nuestros rostros sin tener que ocultarnos por miedo al que dirán.
Es imposible hablar de belleza sin mencionar los productos cosméticos, especialmente si hablamos de la tendencia global del K-beauty, que ha logrado capturar la atención de millones alrededor del mundo.
Los productos coreanos como fin principal buscan promover el cuidado de la piel, pero también se han asociado con la idea de alcanzar un ideal de belleza.
Sin embargo, hay algo importante que recordar: los cosméticos no son solo una herramienta para cumplir con un estándar, sino una forma de cuidarnos, darnos a diario un tiempo de regaloneo, aprender a valorar la salud de nuestra piel y nuestra salud en general.
Lo que las series como True Beauty y My ID is Gangnam Beauty nos muestran es que el verdadero propósito de la belleza exterior debe ser empoderar nuestra confianza interna, no crear inseguridades.
Al igual que una buena rutina de cuidado de la piel, la belleza se trata de autocuidado, de sentirte bien contigo mismo, y no de tratar de cumplir con expectativas que no se ajustan a tu autenticidad y tu forma única de ser.
Es por esto que en Arumi intentamos hacer de tu elección de productos o creación de rutina lo más personalizada que se pueda, ya que todas las pieles son distintas y pueden tener diversas necesidades, y por que también nos importa que la rutina que tengas te haga reconectar con el amor por ti y tu piel.
La belleza es un concepto que, a lo largo del tiempo, sin duda ha sido influenciado por la sociedad, los medios y la cultura.
Las K-dramas que hoy revisamos nos muestran que la verdadera belleza no está en la perfección, y lo más importante es que, sin importar lo que veamos en el espejo, lo más valioso es la confianza y el amor propio que cultivamos dentro de nosotros.
Si bien la presión social puede ser abrumadora, también es una oportunidad para reflexionar sobre cómo podemos redefinir nuestra propia relación con la belleza, tanto externa como interna.
Después de todo, la belleza real no es un estándar a seguir, sino una forma de expresarnos genuinamente.
¿Estás listo para abrazar tu verdadera belleza, tal como es?
